Nos encontramos con un edificio diseñado por Francesc Mitjans de finales de los años 50. El edificio Seida. En la fachada a la calle dominan las grandes superficies vidriadas y las terrazas, que ocupan la totalidad de la fachada. El grueso de las terrazas forma un brise-soleil, que se va interrumpiendo alternativamente mediante pérgolas practicadas al tresbolillo. La fachada posterior está retranqueada con unos patios exteriores que permiten aumentar la superficie de ventilación y evitar los pequeños patios interiores.
Los clientes tienen cuatro hijos y quieren adaptar la distribución del piso a sus nuevas necesidades intentando sobretodo minimizar recorridos y dar un aire moderno a una estructura de otra época.
Se propone abrir en la medida de lo posible la cocina al espacio principal y generar circulaciones más fluidas dentro del piso.
En cuanto a diseño trabajamos con un parquet de roble natural en el suelo y las paredes acabadas en estuco de cal para dar mayor contraste con las puertas, en color blanco.